Viajé otra vez. Cada vez los viajes son más cortos pero a su vez más intensos (bueno, no siempre). A unos trescientos kilómetros, Casilda, señores. Orden y progreso, muchachos. Ordem e progreso, garotos. Mate, facturas, vino y un asado jugoso.
Sin ser una ciudad de atracciones visibles, entretiene el ritmo de pueblo: brazos en alto por la llegada de "El Laucha", el médico más reconocido del pueblo. "¡Laucha!", y los saludos se cruzan por las mesas del "Sarmiento" (bar en la esquina de la plaza principal). Más atrás, en el bar, se acodan los chiquitos de Don Luis, famoso por su librería a unas cuadras del centro. Por la vereda pasa la Betty, mujer del verdulero de calle España, Tito.
Así todo el día.
Otra particularidad de Casilda es su ambivalencia con la forma de vivir. Gente austera, al parecer de confianza, que puede sentarse en la esquina de calle Zeballos y el boulevard a tomar un mate, así como luego recorrer las estancias que adquirieron hace unos meses. El movimiento social de la ciudad no se condice con el económico de su región.
Verde por fuera y con una simpleza de pueblo bien armado, Casilda puede dar la bienvenida a cualquier visitante, haciéndolo sentir cómodo y tranquilo.
SZ
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9 comentarios:
CUANTO TE PAGO EL ALCALDE DE CASILDA PARA ESTE CHIVO SIN TON NI SON?
CORRUPTO!
Bon niut. Je ne connais pas Casilda, mais avec son belle description je pense en prendre un avios de Marseille por la connaitre.
Estoy particularmente hostil, usted y Casilda no tienen nada que ver. Sólo quería decir eso. No tengo cómo apreciar la belleza de las cosas esta noche.
Perdón, Zizek, pero estoy de acuerdo con el señor con nombre de isla... pero no le digo corrupto.
Avisenle a la interesante Srta Francesa que no se venga...Ah no! mejor que venga! que tonta soy!
Que lastima Alvarez.
Saludos
Bueno, bueno. Parece que la araña ha cazado un par de moscas...
Me limito a decir solamente que uno no siempre puede estar a la vanguardia de la literatura -como más de uno supone estarlo-, escribiendo sutilezas, retratando con precisión personajes o ciudades de antaño, despertando suspiros a lectores desconocidos y arrebatando aplausos cybernéticos.
Me alegro que la crítica sea tan exigente con un cacho de líneas de tinta seca.
Cordiales saludos
SZ
Yo me iba a ir a Mar del Plata, pero ahora...
Ahora no sé.
Casilda te copará, emiliano.
SZ
PD: pero igual mardelplateá tu findesemana.
uuuuh, noté un dejo de agresividad en su comentario... y tiene razón.
"un cacho de líneas de tinta seca", eso Zizek, me sacó una sonrisa.
bye
Y sí, Ela. Notó bien.
Me alegra sacarle sonrisas a usted. A vos. Ela.
Saludos
SZ
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